Como al día siguiente tomaríamos un vuelo hacia París (pasajes comprados a muy buen precio a través del sitio en Argentina de Iberia,vuelo operado por Vueling, a pagar en 12 cuotas fijas de $72,80 con Master), luego de hacer números, decidimos hospedarnos en el aeropuerto. De esta forma nos ahorraríamos los 56 euros del Leonardo Express ida y vuelta para dos, o los €96 de un taxi, también ida y vuela. Además nos ahorraríamos el tiempo que implica viajar a la ciudad de Roma.
Para realizar la reserva del hotel, consulté varios sitios web, en primer lugar la página oficial de la cadena Hilton, intentando obtener algún beneficio como miembro Hhonors (la suscripción es gratis) pero la tarifa era más cara comparándola con otros sitios web que consulto usualmente (Avantrip era la más cara lejos (superando a la web oficial), luego seguía Despegar y empataban Almundo con Booking). Me decidí por Almundo, pues podía pagar y pesificar en el momento, financiarlo en hasta 18 cuotas fijas sin interés y sumar puntos en Club Almundo, el programa de fidelización, que además de otorgar algunos descuentos, dichos puntos se pueden canjear por más noches de Hotel. La habitación doble standard con desayuno buffet tenía un precio de € 170, en 2015 $2200 con el 35% incluido. Parece mucho y lo es, pero descontando el traslado a la ciudad la tarifa duele menos, y por la comodidad valía el sacrificio.
Toda la sencillez que tiene la recepción y el lobby del hotel, lo tiene de espacioso.
El check in fue rápido y cordial en un perfecto español. La reserva se encontraba en orden, sólo nos solicitaron los pasaportes, los voucher impresos no fueron necesarios.
Nos asignaron una habitación de generosas dimensiones en el cuarto piso con vista lateral a la pista del aeropuerto. La cama matrimonial un lujo, comodísima! Además la habitación contaba con escritorio, sillón, armario muy amplio, caja fuerte y control individual de climatización. La ventana era fija y filtraba a la perfección los ruidos exteriores.
El baño estaba muy bien, contaba con ducha y bañera, el agua con muy buena temperatura y presión. Ademas había secador de pelo. Un detalle del baño, el espejo tiene un sistema de calefacción que evita que se empañe con el vapor de la ducha.
El cuarto tenía TV de 42´con varios canales extranjeros. Además el cuarto contaba con pava eléctrica, café y variedades de té de cortesía. El wifi, si bien tiene cobertura en la habitación, es de pago, y en caso de querer usarse tenía un costo de 20 euros diarios, UNA LOCURA en estos tiempos.
El hotel ofrece una serie de amenidades y servicios que no utilizamos (por cansancio, sueño y poco tiempo) tales como sala de fitness, piscina cubierta, solarium y cancha de tenis, etc.
Lo que sí disfrutamos fue un excelente, variado y exquisito desayuno buffet. Fue uno de los desayunos más completos de nuestro viaje, y con buen horario para quienes tomen vuelos temprano, a las 5.30hs, el salón ya estaba habilitado.
El servicio incluía gran variedad de quesos y fiambres, pescado, champiñones, diferentes tipos de salchichas, huevos revueltos, panificados de calidad, lácteos, jugos, frutas,frescas y secas. Una exquisitez… y probamos casi TODOOO!!!
Sólo por criticar algo… el café. No tenían el clásico café doble argentino. La máquina sirve el típico café expresso italiano que es fuertísimo y pequeño, o el americano, que para mi gusto era muy aguado. Luego encontramos el punto, un mix de los dos ;).
Un punto para destacar es la profesionalidad y amabilidad del personal del hotel en todo momento!!!
Tras el desayuno, a las 7.30hs. hicimos el check out y partimos caminando despacito hacia el aeropuerto. Llegamos a la Terminal 3 Sector 2 D a las 7.45hs, el vuelo estaba programado para las 9.15hs. Si bien era un vuelo dentro de la zona schengen, por los atentados en Francia, nos recomendaron llegar con un mínimo de 90 minutos de anticipación. Una larga cola nos esperaba para despachar el equipaje en Vueling. Problemas en el sistema de reservas de la low cost nos harían vivir momentos de tensión e incertidumbre.
Viajar con descuentos 