A fines de Marzo de 2018, en el feriado extra-largo de Semana Santa, tuve la oportunidad de realizar el trekking nocturno con luna llena en el Parque Triásico Ischigualasto, conocido popularmente como Valle de la Luna.
Evidentemente, el Parque Provincial no está preparado para recibir el aluvión de personas que recibió ese fin de semana, y mucho menos en el paseo nocturno. Desorganización por doquier, desde el ingreso, las filas de autos, la información para la compra de los ticket, etc. El día 30 de Marzo presencié el desborde del Parque, donde ingresaron caravanas con más de 40 vehículos, tan sólo separados por 20 minutos, que implicó un amontonamiento de visitantes en el lugar, y decidí volver al día siguiente, tras visitar el Parque Nacional Talampaya en La Rioja. El día 31 de Marzo se improvisó un sistema de reserva permaneciendo la boletería cerrada, pero no comunicaban ni con un mísero cartel, que la reserva se gestionaba en una oficina dentro del Parque.
Algunas cuestiones para tener en cuenta: En el Parque solo se recibe dinero efectivo. A través de la web www.ticketischigualasto.com es posible pagar con varios métodos, incluyendo tarjetas de crédito. No deben olvidar llevar IMPRESO el voucher para ingresar al Parque. El Trekking nocturno, que sólo se realiza con luna llena, tiene como única opción el pago en efectivo en el Parque, y la entrada a Marzo de 2018 tenía un costo de $300.- aproximadamente U$S15.00-
Vivencias de la experiencia.
El 31 de Marzo llegamos aproximadamente a las 16.30hs, dejamos el auto en el playón e intentamos comprar los tickets, pero las cajas estaban cerradas y tampoco había personal del Parque a la vista. Pasamos a una «confitería» (toldería improvisada) para tomar algo y hacer tiempo. Afortunadamente a las 18.30 observo que una persona del parque se dirige a la caja, y tras consultarle para comprar la entrada, me informa que tengo que ir a la oficina central para que me otorguen un turno de ingreso. Me dirijo y me asignan como horario de ingreso 22.40hs. Una locura!!!
Vale recordar que la visita tiene una duración de 3 horas, siendo aproximadamente 2 horas de caminata de dificultad media. Por lo tanto, el horario estimado que finalizaría el tour de acuerdo a mi turno, sería 1.40hs, a eso habría que adicionarle 1 hora de viaje hasta Valle Fértil donde me alojaba.
Tratando que calmar mi bronca, aproveché la espera para hacer algunas fotos al salir la luna con una Nikon D5200 y teleobjetivo Nikkor VRII 55-300.
A medida que ascendía la Luna Llena, pude lograr estas tomas:
Afortunadamente, tras volver a consultar en la oficina de reservas, me asignaron el segundo grupo con horario 21.20hs pues alguien que tenía reserva la canceló!!!
Esperando en fila 2 para ingresar al Parque, pude realizar las siguientes tomas fotográficas desde un pequeño montículo de tierra que se encuentra a la izquierda:
Llegó el momento del ingreso, la circulación hasta el lugar del trekking (cercano a la Cancha de Bochas) consiste en una caravana de vehículos encabezada por el guía. Tras 20 minutos de circulación lenta y por camino de tierra se llega a un punto donde se dejan todos los automóviles estacionados.
Comienza la caminata por senderos y no tanto por el Parque Ischigualasto bajo la iluminación de la Luna Llena. Lamentablemente no pasaron 30 minutos de caminata y nuestro grupo se encontró con el grupo 1 que había salido antes. Por lo tanto, éramos un sólo grupo de aproximadamente 250 personas, en caminos angostos, perdiéndose todo el posible encanto del lugar. Lamentable!!!
Es importante aclarar que si bien nuestra vista se va acostumbrando a la noche y a la escasa luminosidad, resulta imposible sacar fotos con celulares sin flash, y con flash pierde todo el encanto.
Afortunadamente, con mi viejita Nikon pude realizar algunas tomas.
Para las tomas usé f/3.5 ISO 3200 y tiempo de exposición entre 1″ y 3″. Todas con luz natural de la luna.
Como balance de la experiencia «Trekking nocturno bajo la Luna Llena», puedo decir que esperaba un poco más. Falta organización y atención al turista. Como ejemplo, puedo citar la atención o pequeño agasajo para con nosotros de los guías que consiste en una pequeña mesa (1×1) con un par de botellas de vino blanco, agua y unas pocas aceitunas, que resulta un convite ridículo para las 250 personas del grupo!!!
Realmente me quedé con ganas de más, quizás en alguna otra ocasión, que no tenga el gran aluvión de turistas, se pueda disfrutar del trekking en Ischigualasto bajo la luz de la Luna Llena.
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Muy claro tu relato. Gracias
Gracias a vos por el comentario!!!