No recuerdo muy bien cómo me enteré del emprendimiento, creo fue en la Feria Internacional de Turismo (FIT 2016) desarrollada en el predio de exposiciones de la Rural, aunque lo interesante es que en el mes de Mayo pude visitarlo.
Es importante aclarar que sólo se puede acceder con reserva previa. Pueden comunicarse telefónicamente o a través del siguiente email: info@cyptrapiche.com.ar /Tel. (0223) 464-4312/4313/4316.
Llegamos por el camino desde la ruta 11, no recomendado para hacer, pues son 7 km. de tierra con bastantes pozos. La bodega recomienda llegar por la Av. Antártida Argentina, doblar a la izquierda en el kilómetro 16 donde se encuentra un cartel indicador. Retornamos por el camino recomendado, y realmente está muy bueno.
Es muy bonito el ingreso a la bodega, parecía mentira encontrarse a pasos de Mar del Plata. Nos recibió personal de seguridad que chequeó la reserva. Nosotros habíamos llegado con 1 hora de anticipación, y muy amablemente gestionó el cambio de horario para no tener que esperar. Afortunadamente quedaban cupos disponibles.
Dejamos el auto en el estacionamiento y caminamos hacia la bodega.
Nos recibieron muy bien. El lugar espacioso y muy agradable. Abonamos el costo de la visita que en ese momento era de $120, el mismo se puede abonar con tarjeta de crédito. Tras esperar unos minutos nos recibió Santiago, que luego de darnos la bienvenida nos invitó a pasar a un pequeño y coqueto auditorio donde proyectaron un video institucional y luego una breve explicación del proyecto remarcando el carácter experimental del emprendimiento.
La gacetilla de prensa que muy gentilmente me hiciera llegar Santiago García Pia, responsable del Centro de Visitas y Turismo, cuenta sintéticamente el origen del proyecto.
Con presencia en más de 90 países, es una de las bodegas argentinas que con su trayectoria ha comprendido la fortaleza de la viticultura en el país, especializándose en obtener lo mejor en cada terroir creando vinos únicos, innovando en zonas y en procesos de elaboración.
Costa & Pampa, es el resultado de una visión innovadora. Su enólogo, Daniel Pi, un visionario que no dudó en el potencial de esas tierras, menciona: -”…trayendo a mi memoria la noche de verano en que estaba de visita por aquellas tierras, recuerdo que hubo algo que me llamó particularmente la atención: las bajas temperaturas nocturnas, mientras que por la tarde el sol radiante calienta la tierra y la arena de la playa hasta el anochecer… y como enólogo, un factor tan importante como la amplitud térmica nunca pasa desapercibido. Así fue que, inspirado por el vino, surgió la idea de experimentar en esos campos… y concluye…- “así, lo que para muchos era una locura, para mí se convirtió en uno de los proyectos más ambiciosos de mi vida”…
El resultado, Costa & Pampa, los vinos de Trapiche que reciben la influencia oceánica.
Llegó luego el momento de recorrida por los viñedos, con una detallada explicación de las diferentes cepas, los por qué de la selección de las mismas, y los problemas que debieron superar hasta llegar a la primer cosecha satisfactoria, que si mal no recuerdo fue en el año 2014.
Conocimos la planta de procesamiento y guarda, teniendo en cuenta que son vinos jóvenes.
Luego llegó el momento esperado de cata de vinos.
Pudimos degustar el Pinot Noir, que podríamos caracterizarlo como distinto, un tanto curioso, que según ellos es el varietal más desafiante desde el punto de vista del enólogo por su delicadeza y complejidad. El Espumante blanco, Blend de Chardonnay y Pinot Noir elaborado según el método tradicional (champenoise) y con una crianza sobre lías de nueve meses; y dejé para el final el Chardonnay, que simplemente lo puedo definir como excelente!!! Donde se aprecian sus notas frescas y minerales, así como su delicada complejidad dada por la crianza en roble francés.
Lamentablemente tengo que comparar la cata con otras de bodegas visitadas en Mendoza, Salta e incluso algunas italianas, y siento que deja una sensación de pobre; más teniendo en cuenta que la visita a la bodega tiene costo de ingreso.
Mas allá de lo mencionado anteriormente, es totalmente recomendable su visita. Felicito a Trapiche y a todos aquellos que participan del proyecto, pues desafían el status quo en la elaboración de vinos para hacer algo diferente.
Resta decir que se pueden comprar vinos en la bodega y pagarlos con tarjeta de crédito. Una sugerencia: sería interesante si el precio pagado por la visita, se pudiera utilizar a cuenta en la compra de vinos.
Totalmente recomendable. Si viajan a Mar del Plata o Miramar es una visita que no se puede dejar de hacer. Acuerdo plenamente con la siguiente publicidad, el mar es el lugar ideal para tomarlo!!!
Gracias Santiago por la buena onda y toda la información brindada, tanto durante la visita como cuando la solicité por correo electrónico.
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