El primer día en Puerto Madryn estaríamos sin auto hasta las 18.00hs, momento en que pasaríamos por Alamo Argentina (rent a car) a retirarlo. Por lo tanto, aprovechamos para recorrer la ciudad caminando. Comenzamos con una visita a la playa frente al hotel, donde realizamos algunas tomas fotográficas con vistas al muelle, y al hotel Rayentray.

para luego recorrer el malecón (costanera) y adentrarnos en el muelle Comandante Luis Piedrabuena.

Este es el recorrido realizado a pie.

A lo largo de la caminata pasamos por la sede del Club Social y Deportivo Madryn, el Museo Municipal de Arte…

… juegos infantiles y una calesita…

…los monumentos a la mujer galesa, y el más reciente monumento a la mujer,

y justo frente a la plazoleta donde se encuentra el monumento al Trabajador de Madryn, tiene su ingreso el muelle Comandante Luis Piedrabuena.

El Muelle Comandante Luis Piedrabuena se construyó en el año 1909, siendo habilitado al servicio público por decreto de fecha 3 de Enero de 1910. Como en 1975 se inauguró el muelle Almirante Storni, frente a la planta de Aluar, toda su producción comenzó a despacharse por allí. El viejo muelle quedó reservado para actividades pesqueras y deportivas. En el año 1981, el muelle pasa al municipio para su administración. En abril de 2000, y con la inauguración de los sitios 5 y 6 del Muelle Storni, se destina la actividad pesquera a dicho Muelle. A partir de ese momento la provincia inicia las negociaciones con la empresa Puerto Pesquero Madryn S.A. para cancelar la concesión del Muelle Piedrabuena y transformarlo en muelle de cruceros.

El 31 de Octubre de 2000, el muelle Comandante Luis Piedrabuena quedó oficialmente inaugurado para el atraque de cruceros, además de recuperarlo para la comunidad de Puerto Madryn como espacio público de recreación y esparcimiento.

Las vistas de la ciudad con el espejo que deja la pleamar en retirada, produce un efecto casi mágico.

Se encontraban amarrados buques pesqueros que no deberían estar allí (ver: http://www.revistapuerto.com.ar/?p=21540 ), el catamarán Australis que realiza recorridos turísticos, y otras embarcaciones de menor porte.

Este amigo nos acompañó durante todo el trayecto, y realmente se molestaba, y mucho, cuando nos deteníamos para hacer fotos.

Ya cansados de tanto caminar, pasamos a retirar el auto. Si bien habíamos alquilado un auto clase A, el más chico y económico, nos entregaron un Fiat Uno Novo 5 puertas con 11.000km.

Y a la noche salimos a recorrer la ciudad. Aquí algunas fotitos.

Nos espera Ambigú, un restaurante con historia en la ciudad, pero será tema de otro post.